Para la novia, después que escucha la marcha nupcial y todos los invitados dan la vuelta para fijarse en ella esperan encontrarse con un espectacular vestido y que el bouquet sea especial y diferente con flores que la reflejen a ella en su personalidad.
Hay muchas clases las tendencias cambian todos los días y cada día hay más estilos de bodas y de novias, hay que tener en cuenta varios aspectos: la altura y forma del cuerpo de la novia, el tono de piel, el color del cabello, el volumen y color del vestido y aún la época del año.
A una novia muy baja no es adecuado elaborarle un ramo muy grande y voluminoso, porque además del peso que tendrán que cargar, se verán desproporcionadas, a una novia alta debería hacerse un bouquet que contenga algunas flores que caigan o alargado, especialmente si lleva una mantilla larga o un vestido voluminoso, a las novias delgadas se les debe diseñar un ramo no tan voluminoso, en fin tener en cuenta muchas cosas como el tono o la época del año en que aquellas flores que les gustan estén porque hay veces la época no las produce y podríamos hallarnos en un problema por no poderlas encontrar.
A mi me ecantan las rosas , clasicas por naturaleza, no pasan de moda y se adaptan a todos los estilos, si las enriquecemos con piedras o perlas lucirán más suntuosas, nos permiten mucha versatilidad en el diseño, largo, corto, fuerte, suave, pequeño, hay rosas para todos los estilos y en colores divinos...
Lo más importante como siempre... pensar en la novia para diseñar lo que soñaría para el día más importante de su vida.
Publicado por
Liliana Caro Meléndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario